Venezuela y la librería

-Ah, ¿sos venezolano? Claro. Seguro debes serlo. Entraste porque te quedaste mirando los ejemplares de la Biblioteca Ayacucho, ¿no? Es de lo mejor que le ha pasado a América Latina. Acá tenemos la colección completa, varios ejemplares de cada número. Hemos vendido muchísimos, lástima que desde hace tiempo no nos llegan.
-Sí, así es. Usted lo resumió mejor que yo.

Entrar a una librería montevideana y encontrarse con que una colección de libros venezolana figura entre sus mejores noticias, no tiene precio.
En la vidriera, Rufino Blanco Fombona y sus Ensayos Históricos. La obra se vende por 20 dólares. En el interior, el resto de los ejemplares te saludan. La Biblioteca Ayacucho y «La Gran Venezuela».

-¿Tendrá por casualidad el número 200 de la colección clásica?
-¿El libro de Roscio?
-Sí, ese mismo.
-Che, sabés que lo vendí hace tiempo a un viejo amigo que tertuleaba acá en la vuelta con Galeano. Pasaban hablando de libros de todo el mundo.
-Qué buena historia, cuénteme más.
-Pará un poquito. Pasa mañana que te relato con detalle, ahorita voy de salida.
-Excelente.
-No te olvides. Que pases bien…